jueves, 28 de febrero de 2013

Aventuras y desventuras de Mari Loli Baker en el ciberespacio, Elena Martínez Blanco.


Existen muchas razones para abrir un blog: mi vida amorosa era un completo desastre y mi trabajo no me llenaba así que, ¿Qué mejor para desahogarme que abrir uno y disfrutar de la libertad que me otorgaba el anonimato de firmar mis post como “La Mosca”? Y no se me dio mal, porque en poco tiempo obtuve bastantes lectores por el descaro con el que hablaba de los hombres. Lo que no pude imaginarme ni en sueños fueron las consecuencias que tendría contar en mi blog cómo me había enamorado de Ramón, un cordobés al que acogí durante unos días en casa. Y es que Ramón, que me tenía loca, guardaba un secreto que iba a revolucionar la red… y mi vida.“ ¿Preparad@s para conocer las aventuras y desventuras de Mary Loli Baker en el ciberespacio? 


 SOBRE LA AUTORA: Elena Martínez Blanco Elena Martínez Blanco nació en Madrid en 1978. Durante varios años fue la presidenta de la asociación cultural Tiramisú Entre Libros (lo que le valió el ser bautizada como Miss Tiramisú) y se dedicó a organizar reuniones literarias en Madrid y en Valencia, entre ellos el Encuentro Nacional Anika Entre Libros.También se encarga de organizar los eventos de literatura juvenil del Festival Celsius 232 de Avilés. Es asidua a la Semana Negra de Gijón y a cualquier evento que reúna a esa gentuza de mala calaña que son los escritores. 

Sigue a Mari Loli Baker en facebook. Y en twitter: @Mari_Loli_Baker y a @Pater_Iracundus  

Fecha de publicación: 11 de marzo 2013 
Temática: Romántica chick-lit 
PVP: 13,90 € 
Páginas: 224 Formato: 13,5 x 23 cm. 
Encuadernación: rústica solapas 
ISBN: 978-84-92929-86-3 
BIC: FRD

viernes, 22 de febrero de 2013

Escribiendo cine: La ola, Dennis Gansel.


Basada en el libro del americano Morton Rhue (que posteriormente adaptó el pseudónimo de Todd Strasser) que, a su vez, partía del hecho real acontecido en un Instituto de Palo Alto, California, en 1967 y que fue adaptada como mediometraje para la televisión en 1981, con Bruce Davison en el papel protagonista; Dennis Gansel articula una obra dirigida al público juvenil en la que avisa de los peligros de un fascismo que siempre ha estado dormido pero que nunca ha sido una idea en peligro de extinción. 


Y es que la película nos avisa muy seriamente de que, dentro de cada ser humano, hay un fascista escondido. Un extremista que desea ser parte de un grupo. Un grupo del que emanan una serie de conciencias que nos inculcan una disciplina que deriva hacia la seguridad de que somos piezas imprescindibles de un engranaje que, sin nosotros, es incapaz de funcionar. Juventudes desorientadas, fácilmente influenciables aunque no exentas de sentido crítico, son capaces de afirmar sin rubor de que sí, que el nazismo era un rollo y que eso no se puede volver a dar, simplemente, porque la mentalidad del desarrollo y la conciencia de la historia hace que estén por encima de esa forma de autocracia. El profesor, convencido de que un régimen totalitario puede reimplantarse en cualquier país del mundo, comienza a establecer unas reglas que marginan a quien no las acate, que empiezan a ser parte importante de la actitud vital de unos alumnos que se entregan ante una época en la que tienen que tomar una serie de decisiones y no les apetece tomar ninguna. Y cuando hay un grupo al que le importas, una colectividad que es capaz de acogerte y de darte una seguridad de la que careces a esas edades, entonces es mucho más fácil tomar decisiones…porque las decisiones son propias de la misma colectividad. Desgraciadamente, el ser humano aún no ha evolucionado lo suficiente como para saber que los derechos del individuo siempre estarán por encima que los derechos de una colectividad. Aunque, tal vez, el confundido sea yo. 
La inteligente parábola que plantea la historia de Rhue (con la diferencia de que en la novela plantea la trama en Estados Unidos en una especie de ajuste de cuentas con la historia y la película lo hace en Alemania intentando superar los traumas escondidos del pasado…e historia y pasado no son lo mismo) nos lleva a pensar que en todos y cada uno de nosotros hay un racista que, alguna vez, ha hecho una afirmación denigrante de alguien de otra raza; o que hay un integrista que desprecia a todo aquel que no sigue la reglas comúnmente aceptadas; o que hay un individuo marginal que lo que más desea en el mundo es ser aceptado y que, cuando eso ocurre, no hay nada que pueda importar más que esa aceptación. Y entonces es cuando nos adentramos en el camino del miedo, en el fantasma de la cruz gamada (idea de movimiento, al igual que una ola que sostiene a todos los que la siguen y se sitúan en la cresta), en el arrastre hacia una locura de la que no somos conscientes y el terror se va convirtiendo en la protección que hace que el grupo siga adelante, en el escudo que destroza y arrolla lo que salga al paso. La violencia es la respuesta y no tiene por qué ser una violencia física, sino que puede ser la más cruel de todas las violencias morales. 

En cuanto a la película en sí, no cabe duda de que Dennis Gansel comete algunos errores (la introducción del personaje del turco que queda sin explorar, el partido de waterpolo presentado como caldo de cultivo en donde crecen las violencias latentes, o la elección del protagonista, Jürgen Vogel y su dibujo de profesor que, por ende, es ex okupa, rebelde, socialista convencido y que exhibe en la puerta de su buzón de correos una llamativa pegatina en contra de George Bush, que lleva el experimento de la realidad hasta más allá de lo permisible) algunos de ellos, de una ingenuidad increíble para un director que ya está bastante trillado en el oficio pero, sin embargo, la película no deja de tener varios puntos de interés para todos aquellos que se preguntan cómo un país se dejó arrastrar por unos cuántos fanáticos y convirtió en fanáticos a todos, porque o estaban con ellos o estaban contra ellos. A pesar de ello, Gansel intenta impactar con el final y lo que consigue es quedarse más corto que las letras que Rhue imprimió en la novela, tal vez para no herir ciertas sensibilidades. 
El ejercicio de la crítica muchas veces también es un ejercicio de fascismo disfrazado. Muchos críticos quieren imponer corrientes de opinión para ser secundados por una orden disfrazada de razón. Y, si quitamos la estridente música a este experimento en el terror, algunos nos damos cuenta de que el precio de la libertad tal vez sea la diversidad de opiniones y el desorden rodeado de desidia. Y es que todos queremos ser libres…pero también nos llega a fastidiar muchísimo la libertad del de al lado. Es como para tener miedo. Es como para integrarse en el terror.

jueves, 21 de febrero de 2013

KILLER TOONS NÚMERO 4 ESPECIAL TERROR


Antes de presentaros este nuevo número de este colectivo cordobés dedicado en cuerpo y alma al género más cafre y terrorífico, voy a hacer un poquito de historia para poneros en antecedentes: 


 Bajo el sello de EDICIONES CANALLAS, el cómic “KILLER TOONS” vio la luz por primera vez en 1995 con un contundente número 1 que viajó al Salón Internacional del Cómic de Barcelona del mismo año recolectando magníficas críticas en diferentes medios de comunicación nacional y revistas especializadas. La temática principal de KILLER TOONS fue el humor negro y el gore, deudores del cómic underground, cine de terror de serie B y del punk-rocK... A este número, dado el éxito de público y crítica, le sucedieron otros 6, manteniendo el ritmo y la calidad de personajes e historias, siendo calificado por medios especializados como “cómic de culto”. El número 7 fue publicado en el año 2000 y desde entonces, y por diferentes motivos, el proyecto durmió en el limbo como si de un espectro se tratara. La gran resurrección se produjo el 20 de mayo del año 2009 con la aparición de un nuevo número 1 bajo el título de portada de “KILLER TOONS versión 2.0” y editado por el sello original de Ediciones Canallas e impreso de manera espectacular con doble portada y efecto UVI. En este número se consolida el que será el equipo habitual de autores de KILLER TOONS: Miguel Angel Cáceres, Rafa infantes, Zonum + Killerwhite, Raulo + Tito Alberto, Moi, El Juan Pérez, Mike Ruiz y Manuel Amaro. 

 En marzo de 2010 se publica el número dos de esta nueva época: un tomo de 132 páginas que conmemora los 15 años de existencia del colectivo KILLER TOONS con la participación de gran cantidad de artistas invitados de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional. Con este número que fue presentado oficialmente en el Salón Internacional del Cómic de Granada, la revista es galardonada con el PREMIO IMAGINAMÁLAGA 2010 a LA MEJOR PUBLICACIÓN ANDALUZA. 

El número 3 fué el ESPECIAL HUMOR NEGRO, que contó con colaboraciones de autores de primera línea, como Sanchez Abulí, guionista de “Torpedo 1936” y los humoristas gráficos Kap, Ermengol, David Vela, etc. 

 En noviembre de 2012 se lanza el número 4 ESPECIAL TERROR, con la participación de varias vacas sagradas del cómic de terror clásico como Sanjulián, Martín Salvador o Rafael López Espí, y las oscuras plumas y pinceles de escritores y dibujantes como El Bute, Gabriel Hernández, León Arsenal, Clara Peñalver, Campos, Marcos Serrano, Elchinodelpelocrespo, David Vela, Rodrigo del Lago o Juan Carlos Quesada. 

 Hambrienta como un zombi recién salido de su tumba, vuelve a la vida KILLER TOONS, la revista cordobesa de cómics que vivió su primera época en los 90 con su línea cafre de humor negro, gore y canalla. De la mano del equipo original de autores llega una mega-revista con más de cien páginas de comics salvajes repletas de humor negro, terror, fantasía y demenciales personajes como el cíborg psicópata SIMEÓN ÓRDAGO, el TRIO CALAVERAS, CHAQUIRA JULAI el pollito cani, LA NIÑA DE GRAJOY, el detective CHARLY CHAPARRO o DOMINA REBUX SADOMATRIX. 

 En este ESPECIAL TERROR podemos encontrarnos una historia de EL JUAN PÉREZ en la que mezcla depósitos de cadáveres, pubs y zombies, MOI continúa con sus locas aventuras ambientadas en Mundo Pichón, aportando su desternillante humor junto a otras historias como la de las momias vikingas en un auténtico tour de force de gags contínuos; MIGUEL ÁNGEL CÁCERES prosigue con su ya clásico personaje Simeón Órdago y también sorprende en su nueva faceta artística en la que mezcla dibujo y fotografía de impecable acabado formal; RAÚLO, el autor cordobés más internacional de los que colaboran aquí, nos deleita de nuevo con su dibujo hiperrealista en una nueva historia protagonizada por Domina Rebus Sadomatrix; por su parte, Mike Ruíz aporta una nueva historia terrorífica ambientada en Halloween, con un Jacko haciendo de las suyas, pero en esta ocasión otorgando más protagonismo a otros secundarios. 

Completan el número varias narraciones muy interesantes por parte de MOI, MANUEL AMARO, pequeñas historias de humor negro por parte de EL BUTE, y otras historias firmadas por nuevos valores, como son MARCOS SERRANO o ELCHINODEPELOCRESPO. 

 Dejo para lo último los dos autores que más me han sorprendido en este número: ZONUM y RAFA INFANTES: El primero nos asombra con su primera historia a todo color, dejándome maravillado ante tal despliegue cromático que casa de maravilla con su particular estilo marca de la casa, tan lleno de detalles y que en esta ocasión va mucho mas allá, innovando en la composición de página como nunca lo había hecho antes, dando lugar a un empaque visual impecable que lo único que merece es quitarse el sombrero una y otra vez. 

 RAFA INFANTES, por su parte, igualmente sorprende a propios y extraños con un nuevo estilo que mezcla diversas tendencias de dibujo y retoques digitales en otra historia hipnótica que te encandilará de principio a fin. 

 En definitiva, estamos ante un nuevo número imprescindible que no deberías perderte, ya que tanto el contenido como el continente merece muchísimo la pena, en una edición curradísima con una portada genial a cargo de RAÚLO y una calidad de impresión de aúpa. 

 También decir que editaron una tirada súper limitada en tapa dura que se agotó a las pocas horas de su presentación y que atesoro en mi estantería como oro en paño. 

 Aprovecho esta reseña para avisaros de la presentación de "EL LATIDO DE OLIMPIA" (último libro de uno de los guionista y escritores del Killer Toons, MANUEL AMARO PARRADO -aclamado autor de "Fobos" y "León González, Santo"- un relato de Fantasía Épica en espiral que atrapará al lector en un carrusel de intrigas y acción al más puro estilo Killer) + "KILLER TOONS Nº4 ESPECIAL TERROR", este Viernes 22 de Febrero en la Librería 'El Laberinto' (Ronda de Isasa nº4, en la Ribera de Córdoba) a las 20:30 h. 

 ¡Larga vida al cómic cordobés más cafre del mundo! 

 KILLER TOONS 
NÚMERO 4 ESPECIAL TERROR 
Varios autores 
Ediciones Canalla 
130 páginas 
8,95 Euros 

 Francisco José Arcos Serrano

miércoles, 20 de febrero de 2013

Reseñas: La casa de muñecas, Play room, Prometeo.


Última parada: La casa de muñecas, de Miguel Aguerralde.   


Anualmente, en la ciudad de Las Palmas se registra la desaparición de decenas de personas. Muchas acaban siendo encontradas, otras se esfuman sin dejar rastro. El inspector Matthew Leland, apodado el Rojo por sus compañeros del departamento de policía, lleva ocho años investigando minuciosamente cada uno de estos casos. Lo que no sabe es que cada día que pasa está más cerca de encontrar por fin una respuesta, de hallar la última pieza de un puzle macabro que lo conducirá directo al infierno: la casa de muñecas. 

 Como primera aproximación a las novelas del canario Miguel Aguerralde, sólo tengo que decir que no ha podido ser más satisfactoria. 

 'Última parada: La casa de muñecas' supone un meritorio recorrido por el género policíaco y criminal, excelentemente bien escrito y que te mantiene en tensión contínua debido a una trama urdida desde lo más profundo de las entrañas del escritor, volcando en la narración un camino repleto de violencia y horror que encandilará a todo buen amante de este género. 

 Hay que mencionar que esta última novela comparte el mismo protagonista principal con otro título de Miguel, 'No podrás salir' (firmada ésta con el psudónimo de Damian Wake) y no es otro que Matt “el rojo”, un policía al borde del abismo, con un serio problema con el alcohol, el cual le impide llevar una relación 'sana' con todo lo que le rodea, y más con sus seres queridos. Esta radiografía del personaje hace que casi sientas pena por él e incluso llegas a compartir con Matt el ansia para capturar al asesino que está asediendo la ciudad de Las Palmas. 

 Hay que advertir que la novela está salpicada (nunca mejor dicho) con un componente gore que puede echar para atrás a algún lector aprensivo. 

 Una de las grandes bazas con las que juega Miguel Aguerralde es posicionarnos en el lugar de las víctimas en algunos capítulos en los cuales realmente puedes sentir esa angustia que sienten los personajes, incluso compartiendo retazos de dolor casi en primera persona, lo que resulta de su lectura una sensación de desasosiego y horror que hacía tiempo no experimentaba en un libro. 

En definitiva, se trata de una novela criminal que se lee prácticamente de un tirón, ya que Miguel le imprime un endiablado ritmo del cual es casi imposible escapar, que posiciona a su autor como un nuevo valor de nuestra literatura que habrá que seguir muy de cerca. 

Última parada: La casa de muñecas 
Miguel Aguerralde 
23 escalones 
190 páginas 
14,95 Euros 


  Playroom, de Patricia Muñiz 


 Seila Dor, una dependienta de librería con poco dinero y muchas ganas de escribir, participa como conejillo de indias en un proyecto de realidad virtual, un simulador de fantasías eróticas destinado a convertirse en la estrella del ocio adulto. El prestigioso escritor Esteban Rey se interesará por su experiencia y le pedirá que la escriba siguiendo unas indicaciones muy peculiares. 
Durante las sesiones, Seila conocerá al resto de participantes: un ejecutivo de nuevas tecnologías, una ama de casa, una estudiante de cine, un maduro vividor y un joven músico llamado Espina, junto al que descubrirá la cara más oscura de Play Room. 

 Patricia Muñiz ha escrito una novela que supone un cruce de géneros, los cuales podrían ír desde la novela erótica hasta el cyberpunk, en una lectura muy satisfactoria, y que vuelve a demostrar la buena cantera de escritores que tenemos por nuestra geografía. 

 A través de Seila, su protagonista principal, nos sumergimos en un mundo de ciencia ficción donde los deseos de unos se convierten en órdenes para los demás, destapando todo un mundo de perversiones y lujuria que nos sirve como espejo para mirarnos a nosotros mismos y descubrir cada vez un poquito más de nuestros impulsos y actitudes hacia los demás. 

 Sin lugar a dudas, una de las grandes particularidades de la narración se encuentran en los capítulos dedicados a las sesiones en la 'Playroom', las cuales me han recordado al estilo de Chuck Palahniuk, autor que comparte ciertas semejanzas con nuestra Patricia Muñiz. 

 Concluyendo, 'Playroom' se erige con méritos propios como una interesantísima novela erótica-cyberpunk que provoca en el lector una sensación de morbo, del cual nos valdremos para preguntarnos las diferencias entre realidad y ficción. 
 Playroom
 Patricia Muñiz
Underbrain Books  
120 páginas
12 euros.


  Prometeo 3000, de Pepa Mayo 


 Debido a la superpoblación que sufre el mundo, el gobierno de la Unión de las Ciudades decide esterilizar a todos sus habitantes. Hombres, mujeres y niños de todas las edades y posición social son privados de su derecho a la reproducción. 
Nuestra historia empieza el día en que, después de veinticinco anos sin que hubiera nacimientos, se televisa la Lotería Próvida, que da la posibilidad a 50 parejas de realizar su mas anhelado sueno: tener un hijo a la carta. 
Sara y Adan Swan no conciben su vida sin un hijo, pero como no han sido favorecidos por la lotería, optaran por hacer su sueno realidad con Prometeo, una asociación que trabaja en la clandestinidad, en el subsuelo de la Unión de las Ciudades. 
Tal y como ellos habían soñado, su hija Tabita será lo mas importante de sus vidas, pero pronto la amenaza de una extraña mujer que les vigila pone en peligro su secreto y les hará emprender un trepidante viaje al exterior de las cúpulas, donde se encuentra el lejano poblado de los Dropa. 

 La escritora Pepa Mayo escribió esta novela en el ya lejano 2006, pero no es hasta este 2013 que la he podido descubrir. 

 El mundo distópico que nos decribe aquí su autora es uno influenciado por las grandes obras de la ciencia ficción que todos conocemos, pero en el que se incluyen otros elementos originales que harán las delicias de todo buen aficionado al género fantástico. 

 Ciertamente el ambiente que envuelve la trama de la novela me ha parecido todo un acierto, además de lo bien descrito que está; otra de las particularidades es el perfil de los personajes: muy realistas y completos, con los cuales es imposible no sentir empatía hacia sus acciones desesperadas, todo para salvaguardar a sus seres más queridos. 

 Un detalle que me ha parecido magnífico es el ritmo tan cinematográfico que le imprime su autora a la narración, como si estuvieras asistiendo a una filmación y viviendo las escenas una tras otra sin ningún esfuerzo. 

 Durante la narración asistiremos también a una trama con toques de thriller que no desentona en absoluto, al contrario, casa de manera perfecta con la trama principal y con los acertados giros de guión que no dejarán de sorprendernos hasta su enigmático final. 

 Recapitulando: para servidor ha sido una auténtica sopresa descubir a Pepa Mayo y el mundo descrito en 'Prometeo 3000', donde nada es lo que parece. Desde aquí decir que espero con ansia la continuación de esta novela, que seguro nos aporta grandes momentos de lectura. 

 Prometeo 3000 
Pepa Mayo 
Editálica 
171 páginas 
15,50 Euros 

 Francisco José Arcos Serrano

martes, 19 de febrero de 2013

Cold Cold Ground, Adrian McKinty.


Belfast 1981. Un cadáver con una mano amputada puede llegar a no tener ninguna importancia si aparece en un ambiente de extrema violencia como el que se vivía en Irlanda del Norte. Los presos del IRA están en huelga de hambre; los disturbios, los asesinatos y los atentados indiscriminados con bomba se suceden. El ejército y la policía, completamente desbordados, imputan cualquier muerte violenta a ajustes de cuentas entre bandas paramilitares católicas y protestantes. Con la idea de que sea rápidamente archivado, le dan el caso al detective Sean Duffy, un agente que no cuenta con la confianza de sus superiores. Un melómano con título universitario en un mundillo de iletrados a quien quieren matar los católicos por ser policía y los protestantes por ser católico. Pero el caso es más complejo de lo que parece, al aparecer otro cadáver en condiciones similares y descubrirse que eran homosexuales y que estaban vinculados al IRA. ¿Se encuentra Duffy ante un asesino en serie homófobo en una Irlanda que persigue con cárcel la homosexualidad? ¿Están relacionadas sus muertes con el aparente suicidio de la ex mujer de un dirigente del IRA? Con la ayuda de la forense Laura Cathcart, con la que entabla una más que estrecha colaboración, Duffy se va a ver envuelto en una peligrosa red de odios y venganzas, ambigüedades morales y corrupción, violencia político-religiosa y confabulaciones que, con los servicios secretos de su graciosa majestad de fondo, conforman el ambiente sombrío e irrespirable de aquella Cold Cold Ground irlandesa. 


 Colección: Alianza Literaria (AL) 
Páginas: 472 
Publicación: Febrero de 2013 
Precio: 17,00 € 
ISBN: 978-84-206-1205-8 
Código: 3472359 
Formato: Papel 
Temática: FICCIÓN MODERNA Y CONTEMPORÁNEA -- FA

viernes, 15 de febrero de 2013

Escribiendo cine:La legión del aguila, Kevin McDonald.


Basada en el libro "El águila de la novena legión", de Rosemary Sutcliffe, editado por Plataforma. 


 -. Desde luego, no hay nada como 300.
 -. Perdón, no hay nada como Espartaco. 

Este es el leve diálogo que mantuve con la espectadora sentada a mi izquierda al oír su comentario de admiración hacia la película de Zack Snyder. Y lo reafirmo, lo reitero y lo declaro con voz bien alta. Y es que esta supuesta historia de romanos en busca del honor y de la libertad es tan prometedora como frustrante, tan interesante como débil y tan vigorosa como falsa. 

 Y es que, para empezar, hay que poner muchos reparos a un guión que funciona a saltos, con una armazón que se tambalea a cada nueva secuencia y con unos recursos infantiles que hacen que toda la situación de partida, atrayente y adecuada, se convierta en algo inútil, como la herida de una espada hundiéndose en el agua, que apenas siente y sigue su camino más allá de los muros del mundo conocido. 
Para seguir, habría que meter en el psiquiátrico al director de todo el tinglado, Kevin McDonald, nieto del gran Emeric Pressburger y que aquí da toda una demostración de que el talento puede no ser cuestión de genes. Stanley Kubrick, precisamente, cuando se incorporó al rodaje de Espartaco en sustitución del previsto Anthony Mann, se encontró con un guión que no incluía ni una sola secuencia de batalla, todo se daba a entender a través de paisajes después del combate. Kubrick habló con Kirk Douglas y le dijo que eso no podía ser, que él mismo iba a diseñar unos cuantos enfrentamientos bien hechos y mejor rodados porque si no el público se iba a sentir muy decepcionado. Pues el tal McDonald me ha decepcionado profundamente porque, a pesar de que hay dos o tres secuencias cruentas y repletas de acción en la película...diablos, no se ve ni jota. Y además, en algún momento, hasta se puede uno dar cuenta de que es culpa exclusiva del tipo que da las órdenes porque hay secuencias coreografiadas y que, sencillamente, se niega a mostrar porque queda mucho más chulo y hace más romano que sólo se vean gotas de sangre salpicadas y un movimiento que, de tan impreciso, el cerebro no puede rellenar porque no se sabe muy bien qué es lo que esta ocurriendo. 
Para continuar, hay que ver la tendencia sádica que se nota en algunos de estos modernos creadores poniendo en la misma escena a un actor de verdad con otro que, ni de lejos, llega a serlo. Y aquí el pobre de Channing Tatum, de físico muy potente y adecuado en el tono de ira contenida pero muy corto de registro, se las tiene que ver en varias tomas con Donald Sutherland. La diferencia es tal que, sencillamente, sólo se mira en una dirección y no es hacia el protagonista, sino a ese viejo que sabe más por perro que por viejo y que, en los pocos minutos que aparece, demuestra su sabiduría a través de miradas que hacen que su personaje exista. El otro sólo intenta que su personaje actúe. Eso sí, hay que reconocer que, teniendo menos campo para batirse, Jaimie Bell, el niño de Billy Elliot aún tiene un par de momentos que merecen algo la pena aunque sin saltar fuegos artificiales. 
Y luego hay estancamientos clamorosos de la historia, con la aparición de esa tribu celta que es la resolución del honor que busca el supuesto héroe y que se parecen sospechosamente a los guerreros de Avatar y que hacen que, durante un buen rato, todo se derive con premeditación y alevosía hacia La presa desnuda, de Cornel Wilde. Como nota positiva habría que señalar el arranque que hace que el público mantenga la esperanza de ver algo con sentido y trabajado, hasta que las primeras espadas empiezan a cruzarse y ahí se ve que no se ve nada y que el director vale menos que la vida de un esclavo de origen noble. Y al final, al abandonar el cine, al espectador no le queda otro remedio que iniciar la retirada con la afamada táctica de la tortuga romana. 

jueves, 14 de febrero de 2013

Reseña doble: El osito cochambre y El sueño del otro.


El Osito Cochambre, de Ignacio Cid Hermoso



 El osito Cochambre daba vueltas y más vueltas, despojando al bosque de su aliento verde, tiñéndolo todo con la pátina de su sudor de polvo de estrellas. Mientras tanto, el coche de Patricia se salía de la carretera. El osito entraba en su cueva y se despojaba de sus pieles muertas. Se cambiaba de casa como de ombligo. Y entre la piedra y el cambio, Elisa irrumpía de nuevo en la vida de Mauro. Cochambre bailaba con su osita, pisando las flores de los vecinos, meneando su trasero de relleno de trapo al ritmo dulce de la muerte. Cristian, el hermano yonki, volvía a casa con problemas. Pero un día, el osito Cochambre decidió salir rugiendo de su encierro de papel. Se acercó hasta Mauro y le sonrió con su boca de costuras ensangrentadas...."El pasado no es pasado hasta que uno lo devora", dijo....

Y entonces, Mauro se afiló los dientes y se dispuso a morder. Tenía muchísimas ganas de leer esta novela de Ignacio Cid Hermoso publicada por la Editorial 23 escalones; es mi primer acercamiento a este escritor y debido al excelente buen sabor de boca que me ha dejado con 'El Osito Cochambre', espero que sea el principio de una bonita amistad "escritor-lector".

 En 'El Osito Cochambre' conoceremos a Mauro, un personaje marcado por un episodio trágico de su pasado que conoceremos gracias a unos acertados flashbacks, cuyo presente vuelve a estar salpicado por una parte de ese pasado, sumergiéndolo en un periplo personal y enigmático de resolución complicada. Una de las sorpresas iniciales que me asaltaron cuando llevaba un tercio del libro es el equilibrio tan interesante que supone su lectura, ya que el libro se podría enmarcar dentro del género 'thriller', pero uno en el que también hay cabida para lo onírico, representado por ciertos pasajes donde el 'Osito' es un trasunto o alter ego del propio protagonista, deleitándonos así Ignacio Cid con sugerentes imágenes que podrían entroncar perfectamente con el ideario de David Lynch.

 Tampoco quiero contar demasiado de la novela, prefiero que la descubráis vosotros a vuestro ritmo. Lo que sí os puedo decir, amigos lectores, es que Ignacio Cid se ha ganado un puesto de honor para servidor con esta novela, que recomiendo totalmente si queréis leer algo nuevo, fresco y excelentemente escrito. 

Mención aparte para la portada del libro, enigmática a la par que triste, la cual anticipa algunos estados de ánimo que podemos encontrar en estas páginas.



El osito cochambre.
Ignacio Cid Hermoso
23 escalones 202 páginas
14,50 Euros

   El sueño del otro, Juan Jacinto Muñoz Rengel.                                                



 Xavier es un apocado y benevolente profesor de instituto divorciado con un hijo. André es un exitoso rostro televisivo, orgulloso y emprendedor. Ambos no podrían estar más en las antípodas el uno del otro. Pero sus vidas están más unidas de lo que jamás podrían imaginar. 


 Xavier Arteaga es un profesor de instituto que cada noche sueña ser André Bodoc, un director de informativos. André Bodoc es un director de informativos que cada noche sueña ser Xavier Arteaga, un profesor de instituto. Pero ¿quién sueña a quién? ¿Quién es real y quién está siendo soñado? 

 Xavier es un hombre gris, divorciado y con un hijo, que ha visto cómo lo poco que le daba la vida le ha sido arrebatado. Su deseo es recuperar lo que tuvo una vez o construirse un futuro mejor, pero la crisis nerviosa que le provoca soñar con la vida de otra persona lo terminará empujando a todo tipo de persecuciones. Perseguirá respuestas, perseguirá a personas, perseguirá a André Bodoc. André es alguien que conoce el éxito, un profesional de los medios de comunicación versado en las maneras de contar, interpretar e incluso manipular los hechos. 

Cuando también acabe perdiendo el control de sí mismo, su obsesión será demostrar hasta qué punto es ilusorio eso que llamamos realidad. ¿Qué es falso y qué es verdadero? En la convulsa sociedad actual, cuyos síntomas no parecen sino el reflejo de la propia enfermedad de los protagonistas, la espiral de progresiva desintegración acabará amenazando todo lo que los rodea. 

 Tras la publicación de 'El Asesino Hipocondríaco', una de las lecturas más frescas e innovadoras del pasado año, estaba contando los días para que Juan Jacinto Muñoz Rengel publicara de nuevo y aquí estamos otra vez (antes de lo que me esperaba, así que imagínense mi doble felicidad) con nueva novela, la cual, tengo que decir, que vuelve a dejar el listón de calidad muy alto. 

 Lo que aquí nos encontramos es un libro muy diferente a lo que fue su anterior novela, y es ese cambio de registro tan radical lo que invita a su lectura, sintiéndonos durante la misma con un "cuerpo" extraño, inquieto y angustiado por estos dos personajes tan humanos que podríamos ser tú y yo, perfectamente. 

 Vertebrada en capítulos cortos y dedicados a cada uno de estos dos protagonistas principales, no sabremos hasta su resolución final si estamos hablando de locura o hipótesis filosóficas, lo que supone una lectura voraz (pero detenida) hasta su sorprendente conclusión. 

 'El sueño del otro' aparte de ser una excelente novela, también es una acertada radiografía de diferentes clases sociales, representada cada una de ellas en los papeles tanto de Xavier como de André, con las consiguientes críticas sociales que derivan de ellas, y situando al lector en una posición privilegiada, ya que, a través de ellos nos podemos ver a nosotros mismos y comprobar nuestra propia percepción sobre lo que nos rodea. 

 Concluyendo, 'El sueño del otro' se posiciona desde ya como una de las mejores lecturas de este 2013....recomendación absoluta. 

 El sueño del otro Juan Jacinto Muñoz Rengel 
Plaza y Janes 
352 páginas 
17,90 Euros 

 Francisco José Arcos Serrano

martes, 12 de febrero de 2013

Reseña musical: Niños mutantes.


Niños Mutantes: Las noches de insomnio
 
Tras la publicación de "Todo Es el Momento" (Astro, 2008), los NM fichan por un nuevo sello discográfico, Ernie Discos, cambio que ha ocasionado que el grupo granadino haya llegado a mucha más gente gracias a un trabajo impecable de promoción y duro trabajo.
 
Yo, por mi parte, descubrí a los NM allá por el año 1998, fecha en la que publicaron su excelente primer trabajo: “Mano, Parque, Paseo” (Astro, 1998), en el que me encandilaron ya para toda la vida con temazos como "Veneno-Polen" que sigo recordando con la fiebre del descubrimiento de un nuevo grupo que sabes que te va a acompañar el resto de tus días tanto en momentos alegres y vitales como en otros más tristes, pero es que así es la vida: llena de obstáculos que con música se sortean mejor.
 
Tras varios discos más, EP's, singles y recopilaciones, por fin llegamos a esta nueva "vida" del grupo granadino y su primer disco con Ernie, "Las noches de insomnio", repleto de excelentes canciones donde se nota una madurez tanto compositiva como musical, reflejada en unas letras melancólicas que se convierten rápidamente en parte de tí.
 
Quien haya escuchado alguna vez a NM sabrán que tienen un estilo inconfundible, pero al detenernos más en éste "Las noches de insomnio" podemos comprobar que han alcanzado ya un estilo definido tras más de una década escribiendo canciones, lo que los convierte en unos veteranos en toda regla de la escena musical nacional.
 
Sus letras recorren varios temas como son la existencia, la desolación de los días grises, relaciones rotas, la fragilidad emocional,....en un puñado de canciones profundas e intensas que no defraudarán a sus fans de siempre y que estoy seguro encandilará a nuevos oyentes.
 
1 Quiéreme como soy
2 Las chicas en bikini
3 Dias complicados
4 Mi mala memoria  
5 Errante (canción mutante)
6 Mi niño no quiere dormir
7 Las noches de insomnio
8 ¿Quién es mejor?  
9 Nada es perfecto
10 La costilla
11 Johnny & Yoli
12 La voz
13 Mar y cielo
14 Los segundos
Niños Mutantes: Náufragos
 
"Náufragos" de Niños Mutantes ha sido elegido como mejor álbum publicado en el Sur de España durante el año 2012 por la revista musical MondoSonoro, Premio totalmente merecido para este nuevo disco del combo granadino (el octavo) en el que vuelven a demostrar con sus canciones que es un grupo que no puede faltarnos debido a sus letras llenas de sinceridad y naturalidad que hacen que nuestro día a día sea un poquito mejor, a pesar de las adversidades.
 
En esta nueva entrega, siguen la estela de su anterior disco, "Las noches de insomnio", diluyendo por el camino esas guitarras más cañeras que marcaron sus dos primeros discos y ganando en madurez (cada vez somos más 'viejos', no podemos hacer nada contra ello), demostrando a propios y extraños y con fuerza y tesón que NM es uno de los mejores grupos que tenemos en la actualidad.
 
El reproductor pasa las canciones una tras otra y en tu interior sigues pensando: "han vuelto a dar en la diana, y van ya.....", y eso para el oyente es una gran satisfacción.
 
"Náufragos" ha sido grabado en directo en Producciones Peligrosas, el mismo estudio en el que gestaron "Las Noches De Insomnio", ubicado en la Alpujarra granadina.Durante la grabación de estas nuevas canciones se han utilizado instrumentos que no se habían utilizado hasta el momento como son el ukelele o algunas percusiones, incluso un gran amigo del grupo (Banin, de Los Planetas) ha grabado algunos sintetizadores.
 
Sinceramente, creo que con este nuevo disco van a poder llegar a un público más extenso, ya que pienso que es su disco más variado y completo hasta la fecha.
 
Mención aparte para el precioso diseño del CD, lo que convierte a este disco en una joya. ¡Larga vida a los Niños Mutantes!
 
1. La puerta
2. Hundir la flota
3. El miedo
4. Náufragos
5. El infierno
6. Caerán los bancos
7. Empezar de cero
8. Querer sin querer
9. Dame tu mano
10. Volverás
11. El pozo (mejor morir de sed que ir a lo fácil nº 12)
12. Muerte de un ampli
 
 
Francisco José Arcos Serrano

viernes, 8 de febrero de 2013

Escribiendo cine: El buscavidas, Robert Rossen.

Basada en la novela del mismo título publicada por Alamut Ediciones y escrita por Walter Tevis. 


 Paul Newman es Eddie Felson “El Rápido”, ese taco de billar preciso que mueve las bolas como si fueran planetas en el orden universal. Su obsesión es la victoria y para alcanzarla no le importa pisar los escalones de basura y engañar a los incautos que se atreven a apostar dinero con él en una partida sobre el tapete verde. Quiere ganar. Eso es lo que tiene escrito en la mente sin atender a otras consideraciones. Quiere ganar sin tener ni idea de que, para conseguirlo, primero tiene que perder. La historia de los vencedores está jalonada de derrotas aunque nadie se acuerde de ellas. Y allí, al otro lado de la mesa, aseado, perfumado, con la mente fresca y la mirada imperturbable está “El Gordo de Minnesota”, tiñendo las uñas de su precisión con la tiza azul de la superioridad palpable. Las horas pasan y las bolas caen. La borrachera del sueño se cierne sobre el ojo del taco y el fallo se hace presente, como un agujero esperando para ser llenado. Después vendrá la bajada a los infiernos y la percepción nítida del color del dinero. Y es que siempre habrá alguien dispuesto a explotar el talento con el único fin de acabar con él. 
Poco a poco, Felson va forjando su madera de dolor, de agresión, de sufrimiento, de arrastre, de humillación, de fracaso, de decepción. Sin saberlo, está tallando el futuro con las esquirlas de la metralla del pasado. Comienza a saber que la estima tiene parada obligatoria en el hundimiento. Gana dinero. Lo pierde. Es manipulado. Es aplastado. 
Tiene el amor a su lado, más allá del abismo que se abre tras los bordes de la mesa donde las bolas se mueven a su antojo, pero no lo ve. Está tan obsesionado por la victoria que es incapaz de darse cuenta de que tiene el primer golpe ganador. Y cuando pierde también todo el cariño que ha podido reunir parece que aprende que ganar no es lo importante sino vivir. En ese instante, Eddie Felson “El Rápido” deja de ser un perdedor y regresa para vencer. 
Entre el maravilloso blanco y negro de una película que no hace alardes, hay un actor que juega, se mueve y siente como un auténtico tahúr del billar y es Paul Newman en una de las interpretaciones más intensas de toda su carrera. A su lado brillan con luz propia la ternura llena de aristas de Piper Laurie, la maldad ambiciosa de George C. Scott y la elegancia en el mirar, en el vestir y en las maneras de Jackie Gleason. Nosotros nos acomodamos en una noche de luces a ras de cara y de humo bien cargado. Robert Rossen, el director, consiguió la obra maestra de su vida con esta película y consigue traspasar los estrechos límites de una pantalla para hacernos llegar el olor de los garitos o el sudor del alcohol haciendo carambolas con los hielos. Ahí están los alientos de la desesperación pero también las pérfidas manos de quien fuma buscando una nueva víctima. No hace falta que alguna vez hayamos buscado vidas para darnos cuenta de que estamos ante una extraordinaria película.


martes, 5 de febrero de 2013

Los hombres mojados no temen la lluvia, Juan Madrid.

Liberto Ruano, abogado mujeriego y perdidamente romántico, socio del bufete Feiman & Ruano se mueve con igual soltura por juzgados y bajos fondos. Todo va a cambiar cuando se ve envuelto en el asesinato de una prostituta, amenazada a causa de un DVD comprometedor, distraído a un magnate de turbios negocios. Para aclarar el caso y escapar a las sospechas, Liberto sólo cuenta con la ayuda de su informante, Aurelio Pescador, un hombre extraño de no muy claro pasado, y Andrés Feiman, un exiliado argentino de exquisita cultura, socio del bufete. Pero nada, ni nadie es lo que parece. ¿Qué contiene en realidad el DVD? ¿Qué tiene que ver la ´ndrangheta, la misteriosa organización mafiosa calabresa, con los grandes banqueros, fuera de toda sospecha? En "Los hombres mojados no temen la lluvia", Juan Madrid alcanza su cima literaria gracias a sus certeros y brillantes diálogos, a una prosa medida y eficiente, tramas con giros inesperados y personajes inolvidables, como el abogado Liberto Ruano, enfrentado a su pasado y a los tentáculos inmisericordes de las altas finanzas, aliadas de las mafias que operan en el mundo de los negocios. Esta novela cuenta lo que ocurre en estos momentos: la corrupción y el engaño de las grandes fortunas, amasadas gracias a la doble verdad, la doble moral y la doble contabilidad. ---- “Los escritores de novela negra en España somos tan pocos, que Juan Madrid es uno de los dos.” Manuel Vázquez Montalbán, escritor.   

15,7 x 23,2 cm. 
344 Páginas 
Rústica Hilo
I.S.B.N.: 978-84-206-7514-5 
Código: 3472385 
17,31IVA no incluido 
18,00IVA incluido 
Enero 2013

viernes, 1 de febrero de 2013

Escribiendo cine: Valor de ley, Joel y Ethan Coen.


Basada en el libro del mismo título de Charles Portis editada por Debolsillo.
 
 
El tiempo del lejano Oeste no era el lienzo de los mitos. Donde había leyendas, sólo existieron borrachos pendencieros. Donde volaban las balas de justicia, era el aire de una jugarreta a traición. Donde había voluntades inquebrantables, se pisaba terreno abonado para forjar caracteres de amargura y de adiós. Y es que el ruido de las armas era tan habitual que no había demasiadas éticas, ni comportamientos de ley. El tiempo se escapaba y había que hacerlo todo a golpe de revólver.
Es muy curioso comprobar cómo a una historia amable se le puede dar la vuelta y mostrar el lado más oscuro de lo que en realidad fue una época de forajidos a uno y otro lado de la ley. En esta ocasión, los hermanos Coen han querido agarrar por el cuello todo el universo que se movía alrededor de los personajes que encarnaba John Wayne y lo han teñido de desmitificación y de abandono, de seguridades perseguidas a través de caracteres que no tenían nada de admirables y de certezas avinagradas que describían cómo el Oeste y, en definitiva, la historia se encarga de olvidar a los hombres que, de verdad, eran héroes.
El recuerdo de quien vivió días de ansia de justicia es el único juez para aquellos que hacían imponer un poco de respeto en un paisaje de dureza y desolación. El lejano Oeste no era esa vasta extensión de tierra repleta de leyendas que merecían la pena imprimirse para superar la realidad. Era una realidad repleta de mediocridades y de bandidos, que bebían, maldecían, disparaban y olvidaban. Los brazos de la justicia eran tan cortos que no era fácil dar caza a cualquier desaprensivo. La muerte era el principio de la existencia para todos aquellos que vivieron días de ira y desprecio. Y detrás de esos toques de humor absurdo, de esa violencia que siempre aparece tan de repente que te descoloca con facilidad de gatillo, hay toda una declaración de intenciones por parte de unos directores que no dudan en alejarse del idealizado Oeste y acercarse en homenaje al propio Clint Eastwood de Sin perdón, eso sí, sin perder nunca su propia visión.
Para ello cuentan con un actor de la anchura y bravura de Jeff Bridges, capaz de expresar con un solo ojo muchísimas más cosas que la mayoría de intérpretes con los dos. La película muere ligeramente cuando él no está en escena y agoniza como un caballo agotado mientras se espera su aparición. Detrás de él, Haillie Steinfeld, que perfila el personaje de la adolescente que contrata a un alguacil para perseguir al asesino de su padre con un marcado aire decidido que los Coen completan con un epílogo inesperadamente amargo y, al mismo tiempo, optimista. Matt Damon cumple bien su cometido y se halla extrañamente cómodo como ese agente de la ley de Texas que bordea ridículamente la horterada con su vestimenta y su ingenuidad. Y, además, hay que destacar esa espléndida fotografía de Roger Deakins que confiere al escenario en el que se desarrolla la acción un papel preponderante y decisivo, algo que ya es todo un referente en la filmografía de estos hermanos que saben tanto de cine y de horizontes que se van lentamente borrando de la memoria.
No es la mejor película de los Coen pero no cabe duda de que es mucho mejor si se sabe rebuscar un poco en todo el cuadro que quieren pintar con un poema al pie. Sus versos están dentro de su estilo, sus estrofas son atinadas y su rima llega a ser de una cierta perfección estilística pero hay que leer toda la poesía si se quiere captar todo el fondo de una historia que habla sobre la fugacidad del tiempo, de lo amable que es cuando no deja que se vea cuán bajo hemos caído, de la fortaleza adusta e impenetrable que se erige en el corazón de una mujer que ha vivido todo lo que ha podido pasarle a su mano izquierda y aún así no pensó nunca en la rendición. Quizá ése es el auténtico valor de ley. No dejarse doblegar por un entorno que fue más hostil que legendario.