martes, 22 de mayo de 2012

La visión del cineasta: La Mujer de Negro y La Maldición de Rookford, dos historias con fantasma.


Todos los cinéfilos tenemos ciertas debilidades que la mayoría de las veces nos llevan a frustraciones, la mía son las historias de fantasmas, las buenas historias de fantasmas. Aunque si hago un conteo de favoritas siempre me terminan sobrando dedos. Cosa que no me impide seguir buscando. Curiosamente casi han coincidido en tiempo dos estrenos fantasmales que acercan propuestas buscando el estilo más clásico, pero que se alejan en el resultado final: "La Mujer de Negro" y "La Maldición de Roockford" Podemos empezar diciendo que La Mujer de Negro es una mirada directa a esa historia con fantasma que intenta removernos del asiento, y que en cambio, "La maldición de Rookford", no lo es, ni lo pretende, pues no está escrita para eso, pero, parece necesitar de ese mismo tipo de fantasma para hacer la trama más atractiva. En ese detalle recae realmente la gran diferencia entre las dos películas: la primera nos presenta un concepto honrado que avanza con fluidez, la segunda, a causa de un concepto... menos honrado, avanza a trompicones. Y es que hay veces que los productores dan luz verde a productos que una vez concluidos no saben cómo vender. El terror, y más concretamente, las historias de fantasmas suelen estar a la cabeza de esos productos. La maldición de Roockford nos propone una historia con un punto de partida muy cercano a una versión fantasmal de la magnífica "Fotografiando Hadas" que se diluye hasta convertirse en una propuesta tipo "Los Otros". O sea, que termina transformándose en una obra, como tantas otras, deudora del texto de Henry James, "Otra vuelta de Tuerca".

De todas formas por eso mismo el film no necesita de presencias bizarramente perturbadoras sino más bien de personajes, fantasmales o no, que aporten cierta solidez a la trama. Pero, como ya he dicho, si el producto que llega a las manos de los productores carece de esas presencias que la hagan vendible, se embuten, se da una floja explicación del por qué están en el film y, qué más da, desvirtuamos la línea narrativa natural de la obra. Al fin y al cabo la idea es vender los sustos en el traíler, ¿no? Si es así, la nueva Hammer (sí, la del Drácula de Lee y Cushing) ,productora de "La Mujer de Negro", ha tenido mejor vista que BBC Fims a la hora de saber qué vender a un público que ha terminado agradeciéndolo en taquilla.



1 comentario:

  1. Ví "La Maldición de Rockford" y estoy bastante de acuerdo con lo que comentas. Normalita, sin aportar demasiado y, si hay algo que la convierte en una película salvable, es el giro final.

    ¡Saludos!

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